La cura hepática: explicación científica e instrucciones by Silvia Guillén
Salut
La cura hepática: explicación científica e instrucciones
Por Silvia Guillén Cariñena, a punto de acabar Medicina en la UV.
En un largo camino que tuve la suerte de recorrer, estuve acompañada, en parte de él, por una extraordinaria persona. Las conversaciones mantenidas durante tantos y tantos kilómetros compartidos, se tornaban cada vez más fluidas e interesantes. Recuerdo especialmente un día mágico, en el que transitamos a lo largo de 42 Km. a través de un mundo de ensueño, un día en el que, entre bruma y helechos, nos sentimos elfos protagonistas de un cuento. Ese día, se forzó entre nosotros una conexión especial y hablamos de cosas muy profundas. Recuerdo que me contó rituales que hacía de forma habitual que le ayudaban a limpiar tanto el cuerpo como la mente, rituales antiquísimos que, aunque con dificultades, han llegado a nuestros días, como el ritual del ayuno o de la limpieza de hígado y vesícula biliar. Me interesé por ambos porque lo que comentaba de ellos me resultó muy interesante y le hice prometerme que me enviaría toda la información sobre cómo realizarlos.
Al regreso al mundo de hormigón, mi condición de “quasi doctor” me hizo informarme más sobre la técnica de la limpieza de hígado y sobre cómo podría esta técnica explicarse de una forma “racional” desde el punto de vista médico actual.
FISIOLOGIA DEL HIGADOY DE LA VESÍCULA BILIAR
El hígado, es el órgano depurador por excelencia del organismo, él es el encargado de limpiar todas las toxinas que ingerimos o que se forman en nuestro organismo. Pero a parte de esta vital función, realiza muchas otras como regulación del metabolismo de la glucosa, síntesis y degradación de hormonas, activación y desactivación molecular y un muy largo etcétera que es difícil de imaginar. Me gustaría destacar entre todas ellas, la síntesis de la bilis.
De forma muy resumida, la bilis es un líquido verdoso que se sintetiza en el hígado y se almacena en la vesícula biliar en los periodos interpandriales (entre comidas). Es excretada en el duodeno cuando se produce la ingesta de grasa ya que la bilis contiene sustancias esenciales para su digestión y absorción en el intestino y a través de la bilis se eliminan del organismo colesterol, bilirrubina (pigmento amarillo resultante de la hemólisis –ruptura de glóbulos rojos) y otros tóxicos
La colestasis es una disminución o interrupción del flujo de bilis.
El flujo de bilis puede verse obstruido en mayor o menor grado en cualquier punto entre las células hepáticas y el duodeno (porción superior del intestino delgado). Aunque la bilis ya no pueda fluir, el hígado continuará produciendo bilirrubina, por lo que ésta se desviará hacia la sangre. Por esta causa, la bilirrubina se depositará en la piel proporcionándole un tono amarillo característico (ictericia) y también pasará a la orina (color coca-cola) y heces blancas.
Con respecto a su diagnóstico y tratamiento, las causas de la colestasis se pueden clasificar en dos categorías: las que se originan dentro y las que se originan fuera del hígado. Las causas internas suelen ser la hepatitis, las enfermedades hepáticas producidas por el alcohol, la cirrosis biliar primaria, los efectos de los fármacos y los cambios hormonales durante el embarazo (colestasis del embarazo). Las causas externas incluyen, entre otras, un cálculo en el conducto biliar, la disminución del diámetro interno de un conducto biliar (estenosis) o una tumoración del mismo y la inflamación del páncreas.
En la práctica médica actual, el tratamiento de dicho trastorno es, en la mayoría de los casos la resección quirúrgica de la vesícula. Esta patología es muy frecuente en pacientes jóvenes con lo que dejamos desprovistos de vesícula biliar a dichas personas para toda la vida. Con la cura de hígado y vesícula biliar ayudamos a nuestro organismo a eliminar cálculos de colesterol y toxinas que pueden darnos problemas en un futuro.
TÉCNICA
Ingredientes para realizar la limpieza del hígado y la vesícula biliar
- Seis litros de zumo o jugo de manzana (sin aditivos ni edulcorantes)
- Cuatro cucharadas soperas de sales de Epsom (sulfato de Magnesio) disueltas en tres vasos de agua.
- Medio vaso de aceite de oliva virgen extra (primera presión en frío)
- Zumo de limón
Preparación
Para la preparación de la limpieza del hígado y la vesícula biliar hemos de tomar un litro de zumo de manzana diariamente durante seis días. Es conveniente no comer ni beber cosas frías, no comer alimentos de origen animal ni productos lácticos o fritos.
El comienzo y final de la limpieza se debe hacer en fin de semana que es cuando tenemos más tiempo para descansar y podemos hacer la cura tranquilamente.
Si tomas suplementos (vitaminas, minerales u otros nutrientes) elimínalos durante esta semana a no ser que sean imprescindibles para tu salud.
El sexto día
Lo ideal es un desayuno ligero sin nada de mantequillas, ni azúcares ni leches; mucho mejor frutas frescas y zumos. Comer verduras al vapor con arroz blanco (preferentemente basmati), es decir comer sin proteínas.
- Después de las 14 horas: no comas ni bebas nada (excepto agua) y seguir los consejos de los horarios siguientes estrictamente.
- 18 horas: Mezcla cuatro cucharadas de sales de Epsom (sulfato de magnesio) en tres vasos de agua. Se tomaran en cuatro veces ¾ de vaso cada vez. Te tomas la primera toma ahora y puedes tomar unos tragos de agua después para sacar el sabor amargo.
- 20 horas: Segunda toma de agua con las sales de Epson.
- 21:45 horas: Limpia los limones, exprímelos manualmente y retira la pulpa. Necesitarás ¾ de vaso del zumo y el ½ vaso de aceite. Muévelos enérgicamente hasta que esté la mezcla acuosa. Se debe tomar esta mezcla a las 22 horas pero si has de ir al lavabo un par de veces puedes retrasarlo hasta 10 minutos.
- 22 horas: Estas de pie junto a la cama (no debes sentarte) y bébete la mezcla, pura. Hay quien prefiere tomársela con cañita. Si es necesario, tómate miel, para ayudarte a absorber la mezcla. La mayoría de la gente no tiene problemas para tomar la mezcla pura. No tardes mas de cinco minutos en hacerlo. Estírate inmediatamente en la cama. Esto es importante para ayudar a que los cálculos se muevan, apaga las luces y pon la cabeza más alta que la barriga. Estírate sobre el lado derecho, con las rodillas dobladas y la cabeza hacia las rodillas (posición fetal) Has de estar así durante 20 minutos y no hables. Fija la atención en tu hígado.
Podrás sentir las piedras moviéndose por los conductos biliares como si fueran canicas. No sentirás ningún dolor porque el magnesio de las sales de Epsom mantiene los conductos biliares abiertos y relajados y la bilis secretada junto con las piedras mantiene los conductos lubricados. Si puedes trata de dormir. Si durante la noche sientes la necesidad de evacuar, hazlo. Verifica si hay piedras pequeñas de color verde como los guisantes o café clarito flotando en el wc.
Puedes sentir mareos durante la noche de realizar la limpieza del hígado y la vesícula biliar o a primeras horas de la mañana; esto se debe a que de repente hay una fuerte descarga de cálculos y toxinas del hígado y de la vesícula biliar que empujan la mezcla de aceite hacia el estómago. Los mareos se pasaran durante lo mañana.
A la mañana siguiente
6 a 6:30 horas: Al despertarse, pero no antes de las 6 del mañana, bebe el tercer vaso de sales de Epsom (si tienes sed, bebe un vaso de agua a temperatura ambiente antes de tomar las sales) Descansa, lee, o medita, si tienes sueño, vuelve a la cama, aunque es preferible que el cuerpo esté en posición vertical. La mayoría de las personas se sienten bien y prefiere hacer ejercicios suaves, como yoga.
8 a 8:30 horas: Bebe el último vaso de sales de Epsom.
10 a 10:30 horas: Puedes beber un zumo fresco en este momento. Media hora después, puedes comer una o dos piezas de fruta fresca, y una hora más tarde podrás comer alimentos sólidos (pero no gran cantidad)
Por la tarde o a la mañana siguiente, volverás a la normalidad, y empezarás a sentir las primeras señales de mejoría de esta cura o limpieza del hígado y vesícula biliar. Continúa haciendo dieta ligera durante los dos días siguientes.
(Las sales de sulfato de magnesio producen la dilatación de los conductos biliares y la mezcla de aceite y el ácido del limón favorecen la contracción de la vesícula y la consiguiente secreción de bilis acompañada de los cálculos de colesterol que hemos ido coleccionando a lo largo de tantos años)
Esta cura del hígado y la vesícula biliar es muy eficaz para eliminar la arenilla o piedras de la vesícula biliar. Con ella podemos encontrar mejoría en caso de digestiones pesadas, hinchazón abdominal, estreñimiento, urticarias, etc.
Los especialistas recomiendan repetir la cura una vez al mes durante seis meses para poder limpiar profundamente el hígado y la vesícula biliar.
Como cada caso es diferente y esta es una cura muy potente os recomendamos que primero consultéis con vuestro médico sobre la conveniencia de hacerla.
Mi consejo. No olvides:
- Beber agua en grandes cantidades para evitar la posible deshidratación producto de la diarrea
- Dormir con el torso elevado para evitar que se produzca reflujo gastro- esofágico
Los resultados son increíbles y si sigues los consejos no resulta dura de realizar y cuando observes lo que sale de tu interior estarás deseoso de volver a realizarla.
CURIOSIDADES
A nivel personal, considero que la enfermedad siempre es causa de un desequilibrio entre cuerpo y mente. Muchas de las patologías que sufrimos, son meras somatizaciones de trastornos mentales
La medicina que actualmente aceptamos como cierta, lleva practicándose a penas 500 años, no deberíamos aparcar en el olvido aquellas otras que llevan ejerciéndose durante miles de años. En concreto, me gustaría comentar la percepción que se tenía de la medicina en la antigua cultura griega.
El Humorism, o el humoralism, fue una teoría que explicaba funcionamiento del cuerpo humano adoptada por los antiguos griegos y más tarde, por los médicos y filósofos romanos. Desde Hipocrates hacia adelante, la teoría del humor fue predomintante entre médicos europeos hasta el advenimiento de la investigación médica moderna en el siglo XIX.
Esencialmente, esta teoría sostiene que el cuerpo humano está compuesto por cuatro sustancias básicas, cuatro humores, que se encuentran en equilibrio en el organismo de una persona sana. El desequilibrio de humores, o el Dyscrasia, se consideraba la causa directa de todas las enfermedades. La salud fue asociada a un equilibrio de humores, o a Eucrasia.
Los cuatro humores fueron identificados como la bilis negra, la bilis amarilla, la flema, y sangre. Griegos y romanos, y los médicos de Europa occidental posteriores, adoptaron y adaptaron la filosofía médica clásica y creían que cada uno de estos humores aumentaba o disminuía en el cuerpo, dependiendo de la dieta (hay alimentos coléricos, flemáticos…) y de actividad. Cuando un paciente sufría de un exceso o desequilibrio de un líquido, después su personalidad y salud física se veían afectadas por lo que eran comunes las prácticas como sangrar a una persona enferma (exceso de sangre) o aplicación de las tazas calientes (activa la formación bilis) y predominaba la creencia médica/popular de que la pérdida excesiva de líquidos era una forma de muerte.
Historia y la conexión con teoría del temperamento
Aunque la ciencia médica haya desacreditado a fondo el humorism, no debemos olvidar que esta teoría dominó el pensamiento médico hasta le mitad del sXIX y de ciertas manera continúa influyendo en el diagnóstico moderno y en la terapéutica psiquiatrita.
El concepto fue desarrollado por los pensadores del griego clásico alrededor 400 A.c. y está ligado directamente a la teoría popular de los cuatro elementos: tierra, fuego, agua, aire. Las calidades del temperamento apareadas fueron asociadas a cada humor y a una estación concreta. Mientras que el término temperamento actualmente lo usamos para referirnos a diferentes disposiciones psicológicas, Galeno lo utilizó para referirse a las disposiciones corporales, que determinaron la susceptibilidad de una persona a unas enfermedades particulares así como inclinaciones del comportamiento y emocionales. Los cuatro humores, sus elementos correspondientes, las estaciones, los sitios de la formación, y los temperamentos considerados como emanación del alma por la interrelación de los diferentes humores del cuerpo son los siguientes:
- sanguíneos, las personas con un humor muy variable.
- melancólicos, personas tristes y soñadoras.
- coléricos, personas cuyo humor se caracterizaba por una voluntad fuerte y unos sentimientos impulsivos, en las que predominaba la bilis amarilla y blanca.
- flemáticos, personas que se demoran en la toma de decisiones, suelen ser apáticas, a veces con mucha sangre fría, en las cuales la flema era el componente predominante de los humores del cuerpo.
Podemos definir temperamento cómo la naturaleza general de la personalidad de un individuo, basada en las características del tipo de sistema nervioso. El temperamento está relacionado con una influencia endocrina
La escuela de Unani de la medicina india, aún practicada al parecer en la India, es muy similar a la medicina galénica en su énfasis en los cuatro humores y en los tratamientos basados en productos que controlan la síntesis de dichos líquidos y el uso de la purga como manera de solucionar desequilibrios humorales.
Después de esta introducción histórica, me gustaría reflexionar sobre la relación entre el carácter colérico y la bilis, mi conclusión es que cada vez que se produce un desequilibrio de los humores desencadenado por distintas causas y predomina en nosotros un comportamiento colérico, un cálculo biliar se forma en nuestra vesícula, una posible explicación de esto podría ser que las hormonas segregadas en nuestro organismo durante dicho estado favorezca la síntesis de bilis por el hígado más no la apertura del esfínter de Oddi por el que ésta es excretada al tubo digestivo, por lo que se acumula aumentando la concentración de colesterol en la vesícula, donde éste precipita y se forman los cálculos de colesterol que adoptarán un tamaño directamente proporcional a la magnitud de la pena sufrida y al liberarnos de ellos, no sólo limpiamos el cuerpo de dichas piedras, también nos deshacemos de antiguos resentimientos que habían quedado acartonados de esta forma dentro de nuestro ser (la medicina moderna relaciona los estados colestásicos con periodos de estrés)
Sé que muchos de vosotros pensareis que estoy un poco loca, sólo actúo según aquello que creo, este artículo no es fruto del misticismo ni de una personalidad Hippie o alternativa, no soy ninguna de estas cosas. Este artículo es producto de mi creencia en la medicina, en ésta medicina, basada en la información y la elección del paciente, en la que se intenta producir el mínimo daño porque lo principal es evitar que la enfermedad aparezca. Debemos cambiar la mentalidad de que el médico que de forma sistemática proporciona una pastilla de un color distinto según la enfermedad es el mejor médico, y cuantas más pastillas mejor. NO somos robots. El mejor médico es aquel que menos trabaja porque mantiene sanos a sus pacientes. Necesito creer que una medicina humana es posible. Me gustaría que tuvierais siempre presente algo que a menudo se nos olvida: Este cuerpo es el recipiente donde vamos a vivir el resto de nuestros días. Cuidadle y no os encolericeis.
Un beso
1 comentario
reyna -